"La Venganza de Golda" es un documental que narra los eventos que siguieron a los trágicos sucesos de los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972. En este evento, un grupo terrorista se infiltró en la villa olímpica y asesinó a 11 atletas israelíes.
En respuesta a este acto de terror, agentes secretos de Israel recopilaron información para una compleja operación de castigo2. La primera ministra Golda Meir ordenó un castigo justo, lo que se conoce como la venganza de Israel.
El documental está disponible en varias plataformas en línea1. La duración del documental es de aproximadamente 47 minutos. Este documental ofrece una visión profunda de los eventos que siguieron a los trágicos sucesos de los Juegos Olímpicos de Múnich y la respuesta de Israel a estos actos de terror.
La operación de castigo que siguió a la masacre de los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972 fue conocida como la "Cólera de Dios"1. Después del ataque, en el que murieron 11 atletas israelíes, Israel lanzó esta operación para vengarse de los responsables1.
Los atacantes eran miembros del grupo extremista palestino Septiembre Negro1. Después del ataque, exigieron la liberación de más de 200 prisioneros palestinos que habían sido capturados por Israel1. Sin embargo, el intento de rescate de los rehenes fracasó y resultó en la muerte de los nueve miembros del comité olímpico israelí y un oficial de la policía de Alemania Occidental, además de cinco de los ocho pistoleros1.
Los tres secuestradores que sobrevivieron fueron detenidos, pero liberados 53 días después tras el secuestro de un avión de Lufthansa2. Tras su liberación, los tres hombres fueron trasladados a Libia, donde fueron recibidos por Muammar Gaddafi como héroes1.
En los meses que siguieron, muchos de los miembros del grupo Septiembre Negro que participaron en la organización de la masacre de Múnich fueron asesinados1. Se alega que la inteligencia israelí estuvo detrás de los asesinatos, en lo que habría sido parte de la operación encubierta conocida como "Cólera de Dios"1. Solo uno de los atacantes, Jamal Al-Gashey, sobrevivió y hasta finales de los 90 aún se pensaba que vivía escondido1.
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