Galileo Galilei, nacido en Pisa el 15 de febrero de 1564, es una figura destacada en la historia de la ciencia. Es conocido como el padre del método científico y es considerado uno de los científicos más importantes de la historia de la humanidad.
Galileo es famoso por sus contribuciones a la astronomía, la física, las matemáticas y la ingeniería. Sus logros incluyen la mejora del telescopio, una gran variedad de observaciones astronómicas, la primera ley del movimiento y un apoyo determinante a la teoría heliocéntrica de Nicolás Copérnico.
A pesar de su condena por la Inquisición, que le obligó a abjurar de algunas de sus ideas, Galileo se mantuvo firme en ellas y siguió ignorando hasta el final las prohibiciones impuestas. Su militancia científica le valió la persecución y la condena de la Iglesia Católica, y Galileo Galilei murió preso y ciego, cerca de Florencia, en 1642.
Su trabajo se considera una ruptura de las teorías asentadas de la física aristotélica y su enfrentamiento con la Inquisición romana de la Iglesia católica se presenta como un ejemplo de conflicto entre religión y ciencia en la sociedad occidental..
Galileo Galilei mejoró significativamente el telescopio, un invento que revolucionó la forma en que observamos el universo.
En 1609, Galileo se enteró del "vidrio en perspectiva" o catalejo, un invento de los fabricantes de anteojos holandeses Hans Lippershey y Zacharias Janssen y Jacob Metius. Decidió fabricar uno propio, aprovechando su vasta experiencia en la creación de instrumentos científicos.
El telescopio de Galileo fue hecho con una lente convexa y una lente cóncava que ayudó a magnificar los objetos a gran distancia. A finales de 1609, Galileo creó una versión de madera y cuero con un aumento de 21X. Otra versión, de 1610, tenía un aumento de 16X. Estos primeros modelos tenían campos de visión estrechos pero ofrecían una forma completamente nueva de ver el universo.
Con este instrumento, Galileo pudo realizar observaciones astronómicas sin precedentes, como la detección de las cuatro lunas más grandes de Júpiter, la observación de las manchas solares, y la constatación de que la Luna tenía montañas y cráteres. Estas observaciones pusieron en entredicho las tesis aristotélicas tradicionales sobre la perfección del mundo celeste.
Por lo tanto, la mejora del telescopio por parte de Galileo no solo permitió avances significativos en la astronomía, sino que también cambió nuestra comprensión del universo.