El atentado contra el Papa Juan Pablo II ocurrió el 13 de mayo de 1981 en la Plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano. El autor del atentado fue Mehmet Ali Ağca, un terrorista turco. Ağca disparó contra el Papa cuatro veces mientras este entraba en la plaza. Como resultado de los disparos, el Papa perdió bastante sangre y tuvo que ser hospitalizado.
Ağca fue apresado inmediatamente y sentenciado a cadena perpetua por un juzgado italiano. Posteriormente, el Papa perdonó a Ağca por haber intentado asesinarlo. El presidente italiano Carlo Azeglio Ciampi otorgó el indulto a Ağca a petición del Papa, tras lo cual fue deportado a Turquía en junio del 2000.
Es importante mencionar que Juan Pablo II fue alcanzado por 4 balas, 2 de las cuales se alojaron en su estómago, otra le alcanzó en el brazo derecho y la última en la mano izquierda. A pesar de las graves lesiones, Juan Pablo II logró mantenerse consciente y fue trasladado rápidamente al hospital Gemelli de Roma.
Los motivos detrás del atentado contra el Papa Juan Pablo II no están completamente claros y han sido objeto de mucha especulación y teorías.
Mehmet Ali Ağca, el autor del atentado, era un miembro del grupo de extrema derecha turco "Lobos Grises". Sin embargo, las razones exactas por las que Ağca intentó asesinar al Papa no se conocen con certeza.
Una teoría es que Ağca actuó bajo las órdenes de la inteligencia búlgara, posiblemente en nombre de la Unión Soviética. Esta teoría se basa en el hecho de que Ağca viajó por la región mediterránea bajo varios alias y cambió varias veces de pasaporte e identidad antes de llegar a Roma. Sin embargo, esta teoría ha sido objeto de debate y no ha sido definitivamente probada.
Es importante mencionar que el Papa Juan Pablo II perdonó a Ağca y nunca mostró interés en saber quién fue el que dio la orden de cometer el atentado.