"El fotógrafo de Mauthausen" es una película española de 2018 dirigida por Mar Targarona. La película está basada en hechos reales y cuenta la historia de Francesc Boix (interpretado por Mario Casas), un preso que trabajaba en el laboratorio fotográfico del campo de concentración de Mauthausen durante la Segunda Guerra Mundial.
Con la ayuda de un grupo de prisioneros españoles que lideran la organización clandestina del campo, Boix arriesga su vida al planear la evasión de unos negativos que demostrarán al mundo las atrocidades cometidas por los nazis. Las fotografías que Boix y sus compañeros lograron salvar fueron determinantes para condenar a altos cargos nazis en los juicios de Núremberg en 1946. Boix fue el único español que asistió como testigo.
La película fue nominada a cuatro premios Goya, incluyendo Mejor dirección de producción, y ganó cuatro premios Gaudí. Puedes ver "El fotógrafo de Mauthausen" en Netflix.
Francesc Boix, un fotógrafo y militante comunista español, vivió una vida desafiante en el campo de concentración de Mauthausen durante la Segunda Guerra Mundial. Aquí te presento algunos detalles sobre su vida en el campo:
- Trabajo en el laboratorio fotográfico: En Mauthausen, Boix trabajó la mayor parte de su periodo de internamiento en el laboratorio fotográfico que la Administración del campo destinaba principalmente a usos policiales. Trabajó allí por intercesión de otro español, Antonio García.
- Fotografías ocultas: Hasta 1945, Boix consiguió ocultar un importante número de negativos que mostraban aspectos de la cruda realidad del campo y de las prácticas de exterminio de los presos. En muchas de ellas aparecían también los rostros de los SS responsables del campo y de altos jerarcas del nazismo que lo visitaron.
- Vida en el campo: En Mauthausen, Boix y otros prisioneros sufrieron torturas y vejaciones para satisfacer la ambición sin límites de Hitler. Cada día, en la cantera adyacente al campo, 4.000 hombres subían los 186 peldaños de la "escalera de la muerte" y arrancaban bloques de granito de más de 50 kilos.
Estas experiencias fueron extremadamente difíciles, pero Boix logró sobrevivir y sus fotografías fueron fundamentales para documentar las atrocidades cometidas en Mauthausen.
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