Los niños en China a menudo se esfuerzan por estar en el equipo nacional por una variedad de motivaciones
Que pueden incluir un sentido del deber hacia su país, un sentimiento de comunidad y solidaridad con sus compañeros, así como la convicción de que el éxito en el deporte les brindará gloria social y oportunidades económicas para ellos y sus familias, especialmente aquellos que provienen de zonas rurales.
El deporte en China no solo se ve como una forma de competir a nivel internacional, sino también como una expresión del patriotismo y un medio para elevar el prestigio nacional. Los niños son alentados desde una edad temprana a participar en actividades deportivas y a esforzarse por sobresalir en sus disciplinas elegidas. Para muchos niños de áreas rurales, el deporte puede representar una oportunidad para escapar de la pobreza y mejorar su situación socioeconómica.
El sistema deportivo en China a menudo está vinculado estrechamente con el sistema educativo y el gobierno, lo que puede significar que los niños que muestran talento en ciertos deportes pueden recibir entrenamiento especializado y apoyo financiero para alcanzar sus metas deportivas. Esto puede crear una fuerte motivación para los niños y sus familias, ya que el éxito en el deporte puede traducirse en beneficios tangibles, como becas deportivas, oportunidades laborales y reconocimiento social.
Además, el deporte en China también se ve como una forma de promover la cohesión social y el orgullo nacional. Los logros deportivos en el ámbito internacional son a menudo celebrados como éxitos colectivos que reflejan el progreso y la fortaleza de la nación china en su conjunto. Por lo tanto, para muchos niños, el deseo de representar a su país en eventos deportivos internacionales puede estar impulsado tanto por consideraciones personales como por un sentido de responsabilidad y lealtad hacia su país y su comunidad.
