El tiburón blanco (Carcharodon carcharias) es una especie de tiburón que ha sido estudiada por sus hábitos de caza y su capacidad para atacar a sus víctimas de manera premeditada.
Un estudio publicado en 2009 reveló que los tiburones blancos utilizan una estrategia de caza similar a la de los asesinos en serie humanos. Según este estudio, los tiburones blancos no atacan a sus víctimas de forma aleatoria, sino que adoptan una estrategia sofisticada que incluye la elección de una ubicación desde la que lanzarse al ataque y la búsqueda de una zona adyacente para matar a su próxima víctima.
Los científicos que llevaron a cabo el descubrimiento observaron cientos de ataques de tiburones blancos contra lobos marinos cerca de la costa de Sudáfrica. Aunque los tiburones blancos tienen una reputación de ser cazadores muy eficientes, pocos estudios habían examinado si estos animales siguen un patrón en su estrategia para conseguir alimento. El descubrimiento de esta estrategia de caza premeditada sugiere que los tiburones blancos pueden ser considerados como asesinos en serie, ya que su comportamiento de caza es similar al de los asesinos humanos.
Este estudio fue publicado por el biólogo marino Neil Hammerschlag y sus colegas en la revista 'Journal of Zoology'. Los resultados de la investigación revelaron que los tiburones blancos, al igual que los asesinos en serie humanos, suelen atacar desde una 'base de operaciones' que eligen tras calibrar factores como el número de presas potenciales y la posibilidad de hallar un escondite desde el que poder sorprender a sus víctimas
En resumen, el estudio reveló que los tiburones blancos utilizan una estrategia de caza premeditada similar a la de los asesinos en serie humanos, lo que sugiere que pueden ser considerados como asesinos en serie.
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