La historia de OneTaste se remonta a su fundación en San Francisco por Robert Kandell y Nicole Daedone.
Al principio, OneTaste gestionaba centros de retiro de tipo comunitario en San Francisco y el Bajo Manhattan, y más tarde se expandió a Los Ángeles y Londres. La empresa se centraba en enseñar la práctica de la meditación orgásmica (OM), que implica la atención plena a través de la estimulación genital, en particular del clítoris femenino.
A pesar de su crecimiento y de la atención de los medios de comunicación, OneTaste fue objeto de controversia y se la comparó con una secta y una estafa piramidal. Esto llevó a una investigación del FBI por tráfico sexual, prostitución y violaciones de la ley laboral, lo que finalmente resultó en el cierre de todas las ubicaciones en los Estados Unidos y el cese de las clases en persona en 2018.
La organización tenía como objetivo crear un espacio para discusiones abiertas sobre sexualidad, relaciones e intimidad, con la misión de explorar el placer y la conexión. Nicole Daedone, una de las fundadoras, hizo hincapié en la importancia del placer de las mujeres en la práctica, que cosechó tanto fama como críticas para OneTaste.